Las actividades en el proceso de enseñanza-aprendizaje

1. INTRODUCCIÓN

El aprendizaje profesional del docente es el conocimiento del conjunto de acciones formativas y las propuestas de tareas y actividades que se han de llevar a cabo con el grupo de clase, equipos y cada estudiante.

Con este tema deseamos que lo cuestiones junto con el bloque de la metodología didáctica basada en la indagación reflexiva e implicada en la transformación permanente del saber y ser de los seres humanos, que construyen un modelo de compromiso personal y socio- relacional que implica la bísqueda e incorporación de la mejora de los modelos de desarrollo sostenible para el cambio global de los microsistemas: escolar, local - comarcal.

 

2. INTENCIONALIDADES FORMATIVAS (OBJETIVOS)

A) Conocer las tipologías más destacadas de actividades y su relación con los métodos, contenidos y medios de enseñanza - aprendizaje.

B) Diseñar modalidades de actividades coherentes con la perspectiva formativa y lso procesos educativos que se pretenden desarrollar.

C) Distinguir entre formulación de objetivos específicos, actividades formativas y capacitación para realizar un aprendizaje permanente.

D) Descubrir el valor transformador y formativo de las actividades en coherencia con el modelo de enseñanza - aprendizaje del que parte.

E) Generar espacios de construcción y mejora de las actividades, construyendo una propuesta propia.

F) Valorar las modalidades de tareas presentadas en una clase y estimar su pertenecia y adecuación a los procesos de: Integración, Interculturalidad, Incertidumbre Y Glocalización.

G) Fundamentar las tareas integradas a aplicar de manera interdisciplinar con los estudiantes en una etapa elegida.

 

3. DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS

3.1. Las actividades, cultura explícita del aula.

Las actividades se concretan en un conjunto de ejercicios que posibilitan al estudiante comprender y aplicar los conceptos, procedimientos, actitudes y formas de trabajar el saber y los modos de relación, mediante los cuales da respuesta a los continuos retos de su formación.

La cultura del aula se ahce patente en los valores, los estilos de convivencia, los hábitos y los principales cambios, hechos realidad en los aspectos de afirmación y realización de las tareas que asume cada estudiante, quien ha de interiorizar su proceso de aprendizaje construyéndolo desde su iniciativa y autonomía, en colaboración con los compañeros y el profesorado.

Las actividades se tornan formativas y generadoras de una cultura transformadora cuando desde el diseño a su ejecución el protagonista es el estudiante, personalmente y en colaboración con las demás personas.

La tarea sustantiva de la docencia es diseñar los escenarios más creativos y participativos que promuevan la colaboración entre todos los estudiantes en un nuevo espacio de satisfacción mutua, de avance personal y grupal, de consolidación del significado del aula desde una cultura propia.

 

3.2. Interdependencia entre las actividades y el sistema metodológico del profesorado.

Esta presentación metódico - procedimental puede ser concretada en algún método y sitentizada en algún procedimiento, mediante el desarrollo de los procesos y acciones mas específicas. los referentes de la adaptación de las actividades son: 

- Los estudiantes del aula, cada equipo y cada estudiante.

- La especificidad del método.

- Las exigencias culturales expresas.

El docente propone actividades representativas para los estudiantes, que sitúan en la base la interiorización de lo aprendido. Es interesante iniciar una recopilación, organización y justificación de las actividades propuestas por el profesorado, construyendo así un gran marco del conjunto de las propuestas y ejercicios que durante una quincena, al menos en algunas aulas del ciclo y etapa, se han aplicado; valorando y profundizando en las realizadas por toda el aula, algunos equipos y cada estudiante, analizando coincidencias y emergiendo los contrastes, asumiendolos como un proceso de investigación.

Entre algunas de las actividades que se han planteado en coherencia con los métodos destacamos:

- Diálogo entre los estudiantes como preguntas, observaciones, nuevos planteamientos...

- Tareas específicas como solicitud de aclaración de aspectos, reconocimiento de pistas de conceptos principales, debate sugerido entre colegas...

- Estructuración personal y reelaboración de esquemas y mapas conceptuales.

- Comentarios personales y en equipo.

- Ejercicios de desarrollo de alguno de los núcleos esenciales como son el trabajo individual y en equipo, lectura y análisis crítico de alguna obra complementaria...

- Transferir la idea central a nuevas situaciones y estimar la capacidad de proyección.

- Descubrir nuevos caminos, trabajando individualmente y en equipo.

- Identificar situaciones similares en espacios nuevos, que evidencien la capacidad de aplicación de lo aprendido.

 

3.3 Tipología de actividades en el aula: La explicación indagadora y su consecuencia.

    

ESTUDIANTE

(Contexto y Actuación)

INDIVIDUAL

-Diferencial

-Personal

SOCIAL-COLABORATIVA:

-Socio. -Grupo. -Equipo.

DIADAS

2 Estudiantes.

Área/ disciplina           

Unidisciplinar Interdisciplinar Integración Global
Vivencia/ cultura Biográfica Etnográfica

Intercultural

(Multicultural)

Marco/ ámbito Local Nacional/ Europeo Planetario (Mundial)
Etapa Infantil Primaria/Secundaria Universitaria/ No formal
Escuela/ aula Escuela Escuelas comunitarias Redes escolares
Proyección social - laboral Problemas generales Problemática laboral Formación profesional/ ocupacional
Docente Unidocentes Equipo y claustro de docentes Redes de docentes
Programa de formación

Interdependencia

con el resto de los elementos

Transformadoras del currículum Abiertos (no formales)

                                              

Las dimensiones han de ser valoradas en su complejidad y estructuradas en sus diversas posibilidades, atendiendo a una mayor pluralidad dimensional y a generar la identidad de cada actividad y su focalización.

La tipología de las tareas ha de tener en cuenta las características y el ecosistema envolvente de cada estudiante y el sentido formativo profundo que ha de caracterizar cada tarea, su proyecto y el Plan de acción que de ellas se espera.

La tipología de las actividades tiene su referente real en la organización y secuenciación, procurando atender a los principios de variabilidad, redundancia, complementariedad y complejidad creciente, sirviendo a cada estudiante para avanzar desde la orientación a la comprobación, concentrándose en la evaluación, como base de la innovación.

Así la secuencia está en estrecha relación con la calidad interna de las tareas, pero ante todo con el proncipio de redundancia, que nos lleva afianzar la tarea en función del valor de cada concepto, su complejidad creciente y el proceso de desarrollo que entendemos sustancial, así no es posible consolidar un marco de acción si no somos capaces de dar respuesta al dominio periódico de la idea central, que mediante el proceso en espiral y cíclico, se ha de profundizar en sus elementos sustantivos como parte de un conjunto de las tareas más representativas, holístico-integradas.

 

3.4. Las actividades en la práctica formativa.

El modelo de enseñanza se concreta en una gama particular de tareas que tienen un significado determinado; si se desea mejorar el modelo de enseñanza hemos de caracterizar y profundizar en el conjunto de tareas, en su modalidad y en su potencialidad formativa.

El docente ha de superar la improvisación y establecer un contexto apropiado para que las actividades se diseñen y realicen adecuadamente, concentrando su esfuerzo en promover actividades dirigidas, siendo necesario encontrar las claves para suscitar la espontaneidad y la ilusión de los niños y niñas en la participación y desarrollo de las tareas.

 

3.5. Los problemas, núcleo de las actividades formativas: Representatividad y mejora del aprendizaje indagador.

El problema requiere una solución en coherencia con otros trabajos y perspectivas de formación de los estudiantes. El problema es la modalidad de tarea que promueve el aprendizaje, y la búsqueda de respuestas significativas y relevantes ante situaciones complejas, en las que la capacidad de análisis, de verbalización e interiorización de tales situaciones realizadas individualmente y en equipo propician un cambio básico y siempre en creciente proceso de mejora.

La enseñanza por problemas, se ha de desarrollar en algunas de las siguientes fases: 

- Toma de conciencia de la imposibilidad de resolver el problema por el propio equipo.

- Necesidad de organizar los datos básicos del problema y presentarlos con la mayor claridad posible al resto de los estudiantes.

- Explicitación y redacción clara del problema, para tomar decisiones que contribuyan a su solución.

- Diálogo con los colegas y aportación de soluciones en el marco de la clase.

- Selección y reelaboración de las más relevantes ideas y soluciones.

- Estimación de la realidad de los hallazgos para dar nuevas soluciones al problema.

- Redacción de la solución más innovadora, valorar su impacto y mejora de alguna necesidad formal o comunitaria.

 

3.6. Aprender de los errores.

El aprendizaje derivado de los errores cometidos es una de las dimensiones complejas y a veces contradictorias, salvo que se logre un proceso significativo y formativo. Los errores son procesos de búsqueda de soluciones, llevadas a cabo con esfuerzo y satisfacción en el aprendizaje sin obtener unos resultados correctos.

En este apartado conceptualizamos el error como el desajuste entre la tarea realizada, con adecuada orientación, y los resultados formativos esperados, aportando las consideraciones didácticas más apropiadas para superar las deficiencias y facilitar a cada estudiante las actitudes de búsqueda y aprovechamiento capacitador desde el error. Una didáctica anticipadora y adaptadora del error para aprender satisfactoriamente de él, se basa en un proceso de enseñanza-aprendizaje creativo y anticipador de ellos, valorando las principales dificultades y logros que se desea que alcancen los estudiantes.

 

3.7. La construcción del saber y del clima del aula desde las actividades.

El clima del aula, se va afianzando como síntesis de los modos creadores de saber y de los procesos formadores de vida, visión de la realidad que sólo tiene sentido cuando tal vida del aula lo es como una opción formativo liberadora, nunca frustante ni reducida a una visión socio-política estrecha.

El avance del saber se hace realidad en la tipología y sistematización de las tareas que se llevan a cabo en el centro y singularmente en cada aula, convirtiendo cada tarea en la más explícita y relacional toma de decisión, afianzando las ideas y promoviendo las concepciones, más acordes con la instrucción -formativa, dando respuesta a los estilos precisos de aprender las personas y los grupos humanos.

El modo de dar respuesta a la construcción del saber cultural y a la transformación del conocimiento científico - artístico - tecnológico explícita un espacio formativo característicos  y promueve un tipo de clima.

 

3.8. Las aportaciones de la cultura académica a la formación de los estudiantes.

La cultura académica sirve de base para el asesoramiento a los docentes y estudiantes, dado que tiene un especial significado en el marco y sentido de las tareas a realizar y en ellas se focaliza el apoyo a la autonomía, colaboración y capacitación integral de cada estudiante.

La complejidad creciente y el avance en la comprensión de las tareas ha de tener muy en cuenta la armonía entre el principio de redundancia o aprendizaje cíclico y la evolución empática, que conlleva a asumir con las otras personas las ideas y propuestas más relevantes de la acción comunicativa en la generación del saber y en la configuración de los estilos de enseñanza.