¿Te aburrias en la escuela?

No aprendemos repitiendo y memorizando sino haciendo, cuando nos emocionamos.

En todos los sistemas educativos hay una jerarquía de asignaturas, al principio de esa jerarquía están la lengua, las matemáticas y las ciencias, algo más abajo las humanidades y la filosofía y abajo del todo las disciplinas artísticas. No se enseña en ningún centro de los sistemas educativos las disciplinas artísticas con el mismo rigor y sofisticación con el que se enseñan las ciencias, o la lengua. ¿Por qué esta jerarquía? Dos razones. Uno económico, las enseñanzas que están arriba de la jerarquía ayudan para poder desarrollarnos en el mundo laboral, mientras que las disciplinas artísticas se relacionan con los sentimientos, emociones y expresión personal, no son importantes para la economía.

¿Por qué durante tanto tiempo hemos pensando que el coeficiente intelectual es importante para la vida económica? Los test de inteligencia se han convertido para categorizar a los alumnos en los colegios.

Lo bueno de la educación está en la experiencia, en el momento, en la alegría y satisfacción de obtener/tener una respuesta y no de acertar con la respuesta. Hay una obsesión con los resultados que estas emociones y sentimientos se han disipado, y es por ello que muchos alumnos en cuanto pueden abandonan cuanto antes el sistema educativo, porque no ven la emoción o la pasión por la que seguir aprendiendo.

En la época en la que estamos debemos de usar las nuevas tecnologías y todo lo que esté en nuestra mano para motivar al alumno en su desarrollo, la metodología que se usaba antes de repetir las cosas hoy en día no es bastante, se han de utilizar estos nuevos recursos para motivar al alumno que cada vez está más “aburrido” en clase (como se puede ver en el video). Hay muchas formas de enseñar, no tener al alumno sentado seis horas en una misma silla, mirando al profesor y copiando cosas de la pizarra, se ha de innovar, que el alumno se divierta mientras aprende a la vez. Es decir, cambio.